Cortito #196: Trampas, paradojas y negocios serios
Buen domingo para todos,
Vamos cortito y al pie 😉
🧠 HOY CORTITO Y AL PIE:
Negocios: La trampa del crecimiento rápido
Mentalidad: La paradoja del miedo
Youtube: Cómo vender 24/7 con un sistema que lo haga por vos
💡 La trampa del crecimiento rápido
Hay una razón por la cual muchos negocios chocan contra una pared.
Un choque absolutamente evitable si lees esto.
Hay negocios en los que todo parece ir perfecto. Las ventas suben, los clientes llegan solos, el equipo crece. Hay un salto entre preocuparte por conseguir clientes a preocuparte por atenderlos a todos. Y cuando te querés dar cuenta, el negocio ya no se siente como antes.
Las entregas se atrasan, el equipo está al límite, los costos suben más rápido que los ingresos. El crecimiento, que parecía el objetivo final, ahora se siente como una bola de nieve que no podés frenar: La trampa del crecimiento rápido.
La mayoría de los negocios mueren por no vender lo suficiente. Pero hay otra causa de muerte menos obvia: crecer sin estructura.
Parece contraintuitivo, pero pasa todo el tiempo. Startups que escalan sin ajustar procesos. Empresas que contratan de golpe sin definir roles. Negocios que aumentan su facturación, pero con márgenes cada vez más chicos.
Hay señales de que las cosas no están funcionando del todo bien cuando:
Cada venta nueva te genera más estrés que felicidad → Si cerrar clientes nuevos te preocupa más de lo que te entusiasma, es porque tu negocio no está listo para recibirlos.
Crecen los ingresos, pero también los problemas → Más ventas deberían traer más estabilidad, no más caos. Si el equipo está quemado, los procesos colapsan o los costos suben descontroladamente, algo está mal.
Delegás por urgencia, no por estrategia → Contratar rápido para tapar baches es la receta perfecta para llenar tu negocio de roles sin objetivos específicos, sin curvas de aprendizaje y sin proyección ni foco.
La pregunta entonces es ¿Cómo crecer sin que tu negocio se rompa?
✅ Frená y auditá antes de seguir vendiendo → Si tu equipo está al límite, sumar más clientes solo va a empeorar la situación. Definí dónde están los cuellos de botella antes de seguir escalando. Los negocios crecen por etapas y hablo largo y tendido sobre esto en este video en mi canal de youtube.
✅ Estandarizá antes de contratar → No sumes gente para resolver problemas que podrías solucionar con mejores procesos. Un equipo sin estructura solo multiplica el caos.
✅ No te obsesiones con la facturación, mirá los márgenes → Crecer sin rentabilidad no es crecer, es inflar un globo que tarde o temprano explota. El foco esta en los márgenes, ¿Qué porcentaje de esa facturación es ganancia para el negocio?
El crecimiento sin control no es éxito, es un accidente en cámara lenta. Crecer bien es mucho más importante que crecer rápido.
🧠 La paradoja del miedo
El miedo tiene mala prensa. Nos enseñaron a verlo como algo que hay que vencer, ignorar o evitar. Como si fuera un error del sistema, una señal de debilidad.
La neurociencia dice otra cosa: el miedo es solo información. Es el cerebro detectando una posible amenaza y diciéndote "Ojo, esto no es seguro".
El problema no es sentir miedo. El problema es lo que hacemos con él.
A mi manera de verlo, el miedo tiene una contradicción interesante: su función principal es frenar el movimiento ("No hagas esto, no salgas de lo conocido, no tomes riesgos") pero, al mismo tiempo, suele aparecer justo antes de los momentos de mayor crecimiento.
No siempre significa peligro. A veces significa cambio. Y la diferencia entre las personas que avanzan y las que se quedan en el mismo lugar no es que unas no tienen miedo y otras sí. Es que unas lo usan como excusa para frenar, y otras lo toman como una señal de que están en el camino correcto.
Cuando algo nos da miedo, se activan dos áreas clave en el cerebro: la amígdala, que detecta el peligro, y la corteza prefrontal, que analiza la situación y decide qué hacer.
¿Qué significa esto? Que el miedo puede ser irracional o real.
Puede ser una alarma justificada ("No te acerques al fuego") o una respuesta automática a lo desconocido ("¿Y si fracaso?").
Por eso, cada vez que el miedo aparece, la pregunta clave es:
"¿Este miedo me está protegiendo o me está frenando?"
La clave es cómo transformar el miedo en acción. Y para eso:
Identificá de qué tipo de miedo se trata: Si hay un riesgo real (perder dinero, salud, seguridad), escuchalo. Pero si es solo la incomodidad de hacer algo nuevo, empujalo.
Dale contexto: Tu cerebro exagera lo desconocido. Preguntate: “¿Qué es lo peor que puede pasar?” y “¿Cómo lo manejaría si pasara?”. La mayoría de las veces, eso a lo que le tenemos miedo nunca sucede.
Usalo como brújula: Si algo te da miedo pero también te entusiasma, probablemente sea el camino correcto. El miedo suele aparecer justo antes de los momentos de crecimiento.
No ignores el miedo, pero tampoco le des el control. Ahí está la diferencia entre estancarse o avanzar.
👀 Cómo vender 24/7 con un sistema que lo haga por vos
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Muy buenoblo del miedo! Entender como funciona el cerebro, nos ayuda a utilizar hasta el miedo para seguir, corregir o no, una acción o estrategia.
Gracias 🙂
Justo lo que necesitaba leer hoy. En este momento estamos trabajando en la primer crisis de crecimiento de Greiner. Un abrazo!